Nuestros clientes nos están prestigiando con su presencia, con su dinero, tiempo y sobretodo con su confianza en que les dejaremos guapo. ¿No te suena aquel momento en que finalmente le enseñas el resultado final y mientras se mira en el espejo, te das cuenta que en sus ojos hay una luz de felicidad y bienestar?
¡Pues nuestra influencia es tan grande que tenemos el poder de muchas veces cambiar lo que una persona piensa de su propia apariencia! ESO ¡NO ES POCO! Consecuentemente, ese mismo cliente, que tiene sus particularidades y necesidades, nos hará bastante más caso si le recomendamos productos (principalmente si sabemos cómo traer el tema de forma inteligente, estoy pensando en escribir un artículo sobre ese tema ¿Piensan que estaría bien?)
Explicar al cliente por qué usas un producto u otro en su piel y cabello, a muchos de nosotros puede sonar básico, pero aún se estila poco. Preguntar cuáles son las dificultades que el cliente tiene en mantener su barba de una forma que le gusta, puede ser una oportunidad de ofrecer alguna SOLUCIÓN a un potencial problema que tenga ese cliente.